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viernes, 14 de junio de 2013

Protestas en Brasil por Confederaciones



Mientras los integrantes de las Selecciones de México e Italia descansaban ayer en sus hoteles de Río de Janeiro o paseaban por el Cristo de Corcovado, como lo hizo Mario Balloteli, el centro de ésta y varias ciudades más fueron un polvorín por manifestaciones que terminaron en violencia.

Organizaciones estudiantiles protestaron por los aumentos a los precios del transporte y el elevado gasto público para la infraestructura del Mundial y la Copa Confederaciones, reclamos que podrían extenderse a otras ciudades e incluso aparecer durante la inauguración del torneo este sábado en Brasilia.

Aunque las manifestaciones comenzaron de manera pacífica, las imágenes al final de la protesta incluían soldados disparando balas de goma a los civiles y jóvenes lanzando proyectiles o incendiando cuanto estuviera a su alcance.

Ante ello, la FIFA aseguró estar atenta a los acontecimientos, aunque respetuosa de los derechos de manifestación y la capacidad de los cuerpos policiales y ejército brasileños para controlar la situación.

“Hemos notado las protestas, obviamente respetamos el derecho de los ciudadanos a protestar, no hay cuestionamientos hacia eso, hacia la libertad de expresión, pero desde el punto de vista de FIFA tenemos plena confianza en las autoridades del país anfitrión”, explicó esta mañana el portavoz del organismo mundial, Pekka Odriozola.

“Estamos monitoreando la situación, obviamente, y estamos en contacto con las autoridades locales para que nos hagan saber de las últimas noticias al respecto”.

Por la tarde de ayer, la noticia más comentada en las calles de Río de Janeiro dejó de ser la inminencia de la Copa Confederaciones porque más bien los reportes radiofónicos y las conversaciones cotidianas versaban sobre las manifestaciones.

Este viernes, la prensa local reportó que incluso en Brasilia la cortina de humo por las llantas quemadas pudo observarse desde el hotel de concentración de Japón en Brasilia.

Las protestas comenzaron desde el lunes pasado, con hasta 5 mil personas ayer en Sao Paulo, varios heridos y cerca de 60 detenidos, como consecuencia principalmente de un aumento de 6 por ciento a las tarifas de transporte.